dinosaurs

	Sign In Sign-Up

En su momento fue bautizado afectuosamente por los ingenieros de la Mauser como "Fusil Elefante" (Elefantenbüchsen), pero como veremos a continuación, el T-Gewehr (T= Tank, Gewehr= fusil) tiene mas coincidencias con los reyes del Jurásico que con el trompudo paquidermo. En las líneas que siguen a continuación trataremos de "remover un poco de tierra" para poder estudiar este "fósil", conocer su origen, particularidades, causas de su extinción y por que no, identificar a sus modernos descendientes. Luego de unos meses de comenzada la Primera Guerra Mundial, los soldados de la infantería de ambos bandos, se limitaban a enterrarse en sus trincheras, resistir el bombardeo de la artillería y aniquilar con las ametralladoras que se salvaban de ese cañoneo, todo intento de atravesar "la tierra de nadie", nombre que recibía la franja de terreno que se encontraba entre ambos frentes de ataque. Las tropas estaban "empantanadas" en sus posiciones. Ganar terreno era muy difícil y costoso. Los aliados comenzaron a investigar las posibles formas de atravesar esa tierra de nadie. Los ingleses hicieron punta y crearon el llamado Comité del Buque Terrestre. Se construyeron diversos prototipos tomando como base tractores agrícolas de oruga, como el Holt norteamericano. "Mother" fue el nombre del diseño que finalmente prosperó. Aprobado por la Oficina de Guerra, el Comité del Buque terrestre por razones de inteligencia fue transformado en el mucho más inocente Comité de suministro de Tanques (Tank Supply Comittee), un ente encargado de fabricar cisternas de agua. El uso y la costumbre perpetuaron la palabra "tanque", una denominación incorrecta según algunos autores, pero que se ha generalizado.

Salieron a la luz del mundo en la mañana del 15 de septiembre de 1916 cerca de Cambrai, Francia, durante la Primera Gran Guerra. Esa mañana los primeros "Buques Terrestres" atravesaron la tierra de nadie en Cambrai.

Verdaderos monstruos antediluvianos de 28 toneladas de peso y casi tres metros de altura, bramando con sus enormes motores Daimler a seis kilómetros por hora, avanzaron sobre las trincheras alemanas escupiendo fuego con sus cañones y ametralladoras. El efecto fue devastador, los pesados blindados, impermeables a las balas de los Mauser Gewehr 98 y las "Machinengewehr" (ametralladoras) aplastaron la barrera de alambre de púas y atravesaron la primera línea de trincheras. Algunos soldados simplemente fueron "sembrados" en el terreno por las impresionantes orugas. Los demás se desbandaron huyendo a la segunda línea de trincheras.

Algunos de estos blindados atravesaron no sólo esta segunda línea sino que llegaron a introducirse más de ocho kilómetros en terreno enemigo. La importancia de esta batalla, mas allá del resultado, está en que el tanque deja de ser "el arma secreta" para revelarse como uno de factores decisivos para agilizar la guerra. El primer dinosaurio había llegado.

Recibió el nombre de Mk I y se fabricaba en dos configuraciones: Macho (Mk I Male) armado con cañones de 57 mm y Hembra (Mk I Female) armado con ametralladoras.

Estos "dragones de acero vomita - fuego" como los llamó un oficial alemán no eran indestructibles, es más, sufrían de numerosos achaques, que el enemigo va a saber aprovechar... .

Repuestos de la sorpresa inicial y una vez asimilado el susto, los alemanes comenzaron a estudiar la manera de dotar a la infantería de un arma portátil para hacer frente a tamañas bestias. En primer lugar se recurrió a las granadas. Las "Stielhandgranate BZ ", fácilmente reconocibles por su "mango". Se utilizaba simple o como una carga concentrada, uniendo seis "cabezas" alrededor una séptima con mango. La rápida respuesta inglesa fue dotar a los Mk I de un alambrado antigranadas "a dos aguas" instalado sobre el techo del tanque. Los alemanes se pusieron a estudiar los blindajes de los Mk I capturados y diseñaron para sus fusiles una munición perforante, la Sm K (H) "Spitzgeschoss mit Kern (Hart)" o simplemente "K", repartieron cinco de estos cartuchos por soldado y una tira entera a cada ametrallador.

Pero los dinosaurios evolucionaron, los Mk IV y Mk V ya estaban en los campos de batalla con una piel mas gruesa, impenetrable para la munición "K".

El infante de la Wehrmacht, necesitaba otro dinosaurio para enfrentar al de los aliados. La maquinaria de guerra alemana tenía trabajo. La cronología de la reacción germana se puede resumir de la siguiente manera:

A comienzos de octubre de 1917, el GPK, un organismo a cargo de evaluación de armamentos, señala la necesidad de crear un arma de gran calibre, expresamente una ametralladora para ser utilizada contra tanques y aviones (Tank und Flieger Abwehr Waffe).

El 27 de noviembre de 1917 el GPK entrega a la Waffenfabrik Mauser AG, las instrucciones y requerimientos para comenzar a trabajar en una arma antitanque (no antiaérea) portátil y de gran calibre destinada a la infantería.

En diciembre de 1917, el ministro de guerra aprueba el proyecto. Mientras tanto se discutía cual sería el calibre adecuado para este nuevo fusil. Estaban entre 13 ó 15 mm decidiéndose finalmente, después de muchos y complicados cálculos teóricos por 13,4 mm, Mauser de Obendorf y Polte de Magdeburg comienzan a trabajar en el cartucho apropiado. El Waffenamt hace los arreglos para poner a disposición de Mauser todas las materias primas, maquinarias y mano de obra necesaria.

El 19 de enero de 1918 el prototipo del T-Gewehr y el prototipo de su munición son presentados oficialmente al Ministerio de Guerra.

El 21 de enero de 1918 se autoriza todo lo necesario para una producción a gran escala que alcanzará la cifra de 300 fusiles diarios. La construcción del T-Gewehr obtiene una prioridad imprevista.

El 24 de enero de 1918, el GPK declara oficialmente al Ministro de Guerra que "nunca antes en la historia de las armas portátiles, se había desarrollado un proyecto semejante en tan corto plazo".

El otro dinosaurio de esta historia llega al frente de combate en los primeros meses de 1918. Los tanques británicos de la serie Mk, los Ford yanquis, los Renault y St. Chamond franceses son en mayor o menor medida vulnerables al perforante proyectil de 800 grains que dispara este nuevo dinosaurio.

Cada regimiento contaba con por lo menos tres de estos mastodontes. Usualmente cuatro hombres por compañía se encargaban del entrenamiento de los "fusileros antitanque", que no era muy complicado ya que el T-Gewehr en muchos aspectos era un Mauser 98 sobredimensionado (tamaño familiar).

El tirador era el encargado del fusil, responsable del mismo tanto para dispararlo como en todo lo que sea mantenimiento y transporte, cargaba también con una cartuchera con 12 municiones en su cadera izquierda.

El ayudante transportaba una caja grande de 72 municiones en las manos o colgada de su espalda, más dos cartucheras de lona gris con 20 cartuchos cada una, a cada lado de la cintura. Ambos completaban su armamento con una pistola P.08 y una bayoneta o cuchillo de combate (Nahrkampfmesser). El tirador llevaba el T-Gewehr cruzado con una correa en la espalda (aunque carece de portacorreas) o sobre el hombro.

No era muy popular entre los soldados, no solo por el peso sino también por el "doloroso" retroceso que tenía el disparo.

Así como los alemanes desmenuzaban los tanques capturados buscando puntos flacos, los aliados realizaban pruebas con los T-Gewehr que caían en sus manos. Con respecto al poder de penetración de la munición, un informe del Cuartel General del Cuerpo de Tanques (HQ of Tank Corps) fechado el 31 de julio de 1918 dice así:

"Dos puertas de un Mk IV Hembra fueron colocadas una detrás de otra. El primer disparo se realizó desde una distancia de 65 yardas (casi 60 metros) y atravesó las dos, el espesor total sumaba 24 mm de acero con un pequeño espacio de aire entre ambas. El segundo disparo fue realizado con un ángulo de cincuenta grados desde 120 yardas (casi 110 metros) y el proyectil rebotó sin penetrar. El tercer disparo se realizó a una sola puerta, desde 120 yardas pero el tiro salió alto y pegó en el acero blando del marco superior de la puerta, la bala pasó a través de los 12 mm de acero blando de esta moldura y luego atravesó completamente la hoja de acero de la puerta de 12 mm de espesor." Otro reporte del Ejército Británico en Francia dice así:

Se dispone de cuatro cartuchos capturados. Dos fueron disparados ayer para realizar pruebas de velocidad, a continuación se recuperaron los proyectiles disparados de las bolsas de aserrín.

Se observó lo siguiente:

Primer cartucho: V0= 2.555 fps

Segundo Cartucho: V0= 2.534 fps

El tercer cartucho se reservó para hoy, para realizar una evaluación del retroceso del arma y del poder de penetración de la munición.

La prueba de penetración se realizó de la siguiente manera:

Se colocaron tres planchas de acero de la siguiente manera: una plancha de 14 mm de espesor unida a otra de 7mm y 5 pies mas atrás (poco más de metro y medio) la tercer plancha de 8mm. Se realizó el disparo desde 20 yardas (18,2 metros). La bala completa atravesó las primeras dos planchas y solamente el núcleo de acero atravesó la tercera, realizando un limpio agujero, no pudiendo recuperarse el proyectil"

El retroceso se calculó de acuerdo a la fórmula de uso en la época concluyendo que si bien era de un valor elevado, no era inusual para tamaño rifle.

El mismo informe continúa así: "En cuanto al calculo de las presiones desarrolladas, se desarmó el cuarto cartucho y se extrajo la pólvora. Se recargaron con ella tres cartuchos de .303 British. Los mismos se dispararon con un rifle Housman (era un artefacto para medir presiones). Se obtuvieron los siguientes resultados:

Carga de pólvora	Peso de la punta	Velocidad	Presión
45 grains	174 grains	2.080 f.p.s	9,3 PSI
45 grains	215 grains	2.040 f.p.s.	11,0 PSI
45 grains	225 grains	2.010 f.p.s	11,2 PSI

En comparación, colocando tanta pólvora Dupont Nº 16 como nos permite la vaina de un cartucho estándar .303 Mark VII, la Vo es de 2.450 f.p.s. con una presión de 16,5 PSI. Extrapolando, la presión del T-Gewehr puede estar en el orden de 15 PSI para velocidades de 2.560 f.p.s., no excediendo de 18 PSI (conclusiones sujetas a error)" (Nota: 1PSI equivale a 4.633,005 poundal/sq.foot, medida inglesa de presión, un .303 British estándar está cercano a 10,5 PSI algo así como 45.000 C.U.P.)

El Laboratorio General del BEF (British Expeditionary Force) fechado el 23 de julio de 1918 nos brinda la siguiente descripción del propelente del 13 mm Mauser T-Gewehr.

"Excepto por lo voluminoso, el cartucho se asemeja a la munición de infantería común (...) El propelente está compuesto por una serie de laminillas ("flakes") irregulares de color negro y superficie lustrosa, posiblemente grafitados. La mezcla consiste en nitrocelulosa estabilizada con difenilamina. Este propelente, en apariencia, tiene características similares al utilizado para cargar munición de armas portátiles, con la diferencia de que las laminillas son más grandes (en promedio entran 64 laminillas en 0,1 gramo, contra mas o menos 150 por 0,1 gramo del propelente del 8x57JS). La carga pesa 12,99 gramos (200,46 grains)"

Se llegaron a fabricar aproximadamente 15.800 Mauser T-Gewehr. Hubo una versión mejorada con un almacén cargador ubicado por delante del arco guardamontes y cantonera con muelles amortiguadores del retroceso, pero se fabricó en escaso número y nunca llegaron al frente. Antes llegó el Armisticio.

La principal razón de ser del Mauser M1918 eran los tanques y estos evolucionaron, dejaron de asemejarse a casas. Se hicieron más pequeños, rápidos y ágiles. Los blindajes se tornaron impenetrables.

En la siguiente Guerra Mundial hay algunos desarrollos en cuanto a fusiles antitanques, que también evolucionaron haciéndose más livianos, "perforantes" y manejables. Destacan los alemanes Panzerbüchse 38, 39 y SS41, el polaco WZ 35 que pasó a ser utilizado por los alemanes con el nombre de Panzerbüchse 35(p) y los británicos Boys AT Mark 1 y Mark 2 (1937 y 1942). Inspirados muchos de ellos en el ya para esa época extinto T-Gewehr, son superados por las granadas de carga hueca de una nueva raza de armas: los cohetes. El Bazooka, el PIAT y el Panzerfaust en los primeros años de la década de 1940 abren el camino de los futuros misiles antitanques.

Hoy en día, con las tecnologías actuales aplicadas a los blindajes sería impensable intentar detener un moderno tanque de guerra con un fusil, del tamaño que sea.

Pero de un tiempo a esta parte, modernos rifles en un calibre semejante al viejo 13 mm Antitanque se están haciendo ver. El cartucho en cuestión es el 12,70x99mm NATO (.50 Browning). Alimenta armas que ya no tienen tanques como objetivo, sino costoso material electrónico o de comunicaciones, aviones y helicópteros en tierra, equipos satelitales, personalidades y líderes. Son letales a distancias de hasta dos kilómetros. Tienen una precisa aplicación, casi quirúrgica a manos del moderno francotirador.

Fusiles como el Pauza, el Barret M82A1 o el Mc Millan M87 "tienen en sus genes" parte del legado del primer fusil antitanque de la historia: el "dinosaurio" de 1918.